El cesto de los tesoros es una actividad que se basa en el juego heurístico, es decir, aquel en el que predomina la indagación y el descubrimiento. Es una actividad libre, no estructurada y por tanto no dirigida. Consiste en ofrecer a las y los bebés una variedad de objetos de diferentes formas y texturas para que los manipulen libremente. De esta manera exploran las diferentes posibilidades, los golpean, chupan, muerden, los meten unos dentro de otros o los apilan.
Los objetos suelen ser elementos de la naturaleza o de su entorno cercano y se facilitan dentro de una caja o de un cesto en el que puedan meter la mano fácilmente. Es una actividad indicada a partir de los seis meses o del momento en el que se sientan cómodamente.
Las personas aprenden mejor en ambientes en los que experimentan y sacan conclusiones por sí mismas. El juego es una estrategia de aprendizaje innata al ser humano que nos permite procesar y entender nuestro mundo. Es muy importante que el entorno y sus elementos favorezcan este tipo de situaciones para el desarrollo de las habilidades creativas en la infancia.
Podemos buscar los elementos de este juego por casa, en ferreterías, mercerías o en tiendas especializadas, como Alupé o Jugar i Jugar.