Existen varias opciones para almacenar y organizar los cuentos y libros infantiles. A continuación os muestro algunas de las ideas más utilizadas. En todas ellas prevalece la necesidad de que los cuentos estén a la vista y que sean accesibles por quienes más disfrutan de ellos: las personas más pequeñas de la casa.
Estantes para cuadros
Estos estantes de Ikea se popularizaron porque permiten colocar los cuentos de frente y por el borde frontal que presentan, que evita que se caigan.
Están disponibles en dos medidas, 55 y 115 centímetros.
Existe otra versión de este tipo de estante en acrílico transparente. Son de la firma española Peek & Pack y funcionan muy bien en paredes pintadas o empapeladas. Están disponibles en un largo de 70 centímetros.
Estantes para especias
Muy similares a los anteriores, pero de menor tamaño. Estos estantes para especias de Ikea solo se presentan en un ancho de 40 centímetros.
Como son de madera de abedul, se pueden lijar y pintar para darles un toque personalizado.
Cajones y estanterías a ras de suelo
Las más conocidas son también de Ikea, forman parte de la serie Kallax (antes Expedit) y vienen en diferentes combinaciones de dos o cuatro módulos.
Si buscáis una alternativa a Ikea, la marca vasca Astikitline fabrica cajas y estanterías modulares de madera maciza muy interesantes.
Librerías o expositores específicos
Desde mi punto de vista, son la mejor opción. Las librerías van colgadas de la pared (normalmente a la altura de la niña o niño), no ocupan apenas espacio y albergan un buen número de títulos. Las fabrican marcas españolas como minimoi, Picarazan, Icon Decó o Woodenland. También podéis encontrar la de la marca Homfa en Amazon.
Imagen principal de Annie Spratt en Unsplash.
Las imágenes de producto pertenecen a cada una de las marcas citadas.
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