No recuerdo la primera vez que oí hablar de la posibilidad de ser donante de leche materna, pero sí que la idea me entusiasmó. Como donar sangre, pensé, pero sin dolor. Al quedarme embarazada lo tenía claro y al mes de nacer mi bebé (una vez la lactancia está correctamente instaurada) me puse en contacto con el Banco de Leche de La Fe.
El Hospital La Fe de Valencia atiende a las y los grandes prematuros, bebés de entre 500 y 1500 gramos. Si de normal la leche materna es la mejor opción, en estos casos todavía más. Les proporciona defensas y los protege frente a posibles inflamaciones del intestino (enterocolitis necrosante, más común en prematuros). También reciben leche materna bebés con ciertas enfermedades.
Por teléfono y en el hospital te atienden Amparo y Charo, dos de las enfermeras más cariñosas y atentas que he conocido hasta la fecha. Te realizan una entrevista personal y un análisis de sangre para descartar enfermedades. Te explican cómo realizar el proceso de extracción (debe seguir unas estrictas normas de higiene) y te proporcionan todo el material: saca-leches, botes estériles, gel alcohólico, etiquetas, gorro, mascarilla y gasas. También recibes una bolsa nevera y un par de acumuladores de frío.
La primera donación debes hacerla en persona, pues así te entregan los resultados del análisis de sangre y comprueban que no has tenido ningún problema a la hora de realizar la extracción de leche. Para tu comodidad, en tu primera visita te han proporcionado un papel que te permite aparcar en las zonas reservadas. A partir de ese momento, es el Centro de Transfusiones el que se pone en contacto contigo para concertar las visitas y recogidas a domicilio. Además, te traen más material siempre que lo necesitas (he perdido la cuenta del número de botes estériles que tengo en el armario).
A pesar de las dificultades, como interrumpir la donación en dos ocasiones por culpa de dos mastitis, o extraerme leche para mi bebé además de para el banco una vez reincorporada al trabajo, la donación de leche es de los actos más gratificantes que he llevado a cabo. De verdad que el tiempo y el esfuerzo es mínimo comparado con lo bien que hace sentir ayudar a quién lo necesita.
Nuestra colaboración con el Banco de Leche está a punto de terminar, pues ya ha pasado casi un año desde que empezamos y este es el límite para ser donante. La leche materna altera su composición con el paso del tiempo para adecuarse a las necesidades de tu bebé, que ya no son las mismas que las de un neonato.
Es evidente que necesitamos relevos así que si estás embarazada, si planeas estarlo o si ya tienes a tu bebé en brazos, te animo a que formes parte de esta pequeña comunidad. Es un pequeño gesto que ayuda a muchas y muchos recién nacidos a salir adelante. Tu leche salva vidas.
El horario de atención del Banco de Leche es de lunes a viernes, de 8h a 15h. Puedes ponerte en contacto con ellas en el teléfono: 961 245 680 o a través del correo electrónico bancoleche_dslafe@gva.es.
