Los currículum en documentos Word están pasados de moda. Asúmelo. Antes nos recomendaban no escribir más de un folio y había quién lo cumplía y quién no. Ahora se recomienda algo mucho más difícil: destaca por encima de los cientos de currículum que reciben las empresas. Por suerte, en la red encontrarás una gran variedad de plantillas y modelos con los que inspirarte, con diseños sencillos pero muy llamativos. Yo misma me basé en una plantilla de Freepik para componer el que tengo colgado en la web. De hecho, puedes descargarte el modelo en la zona de descargas, aunque si lo utilizas y lo difundes, te agradeceré que cites las fuentes.

No hace falta ser diseñadora (yo no lo soy) pero sí que se requiere sentido crítico para organizar la información de la mejor manera posible. En este tipo de plantillas solemos encontrar los siguientes apartados:

  • nombre y apellidos
  • título profesional: fundamental para entender a qué te dedicas y en qué sector.
  • perfil: una breve descripción de quién eres. Aprovecha para destacar tus mejores cualidades.
  • imagen de perfil: no es estrictamente necesario y no todo el mundo lo recomienda.
  • contacto: incluye tu correo profesional y un número de teléfono. Si tienes presencia pública en las redes, añade las referencias, existen trabajos en los que la identidad digital es muy relevante. Sí, necesitas LinkedIn. Casi todas las personas encargadas de reclutar profesionales consultarán también tu expediente allí.
  • experiencia profesional: lista tu historial profesional con los puestos que has ocupado más relacionados con la oferta de trabajo a la que aspiras. Si es posible, incluye las responsabilidades que asumías en cada departamento.
  • formación académica: no hace falta que aparezcan todos los cursos que has seguido, pero sí las titulaciones. Si hablas varios idiomas, destácalo. Si tus conocimientos informáticos destacan por encima del resto y son relevantes en tu profesión, también.
  • habilidades: no todas las competencias profesionales se aprenden en la enseñanza formal. Las empresas valoran enormemente nuestra capacidad de trabajo, la resolución de conflictos, las habilidades comunicativas o la toma de decisiones, por poner solo unos ejemplos.
  • intereses: sirven para conocerte un poco mejor y dan un pequeño toque de informalidad al currículum.

Normalmente estas plantillas utilizan tipografías de descarga gratuita y de uso libre, pero si no fuera así puedes recurrir a las de Google.